El martes pasado el vecino del norte tuvo un momento histórico y de profundo significado para los americanos, pero es difícil hacer una entrada, sin comentar el desafortunado deceso del Secretario de Gobernación, otros funcionarios y civiles en el lugar del hasta ahora mencionado accidente. En Paz descansen.
La frase más sonada en los dos últimos días: "El primer presidente Afroamericano de USA". Y hay mucho que se puede decir alrededor de este gran cambio.
Alrededor de esta palabra, cambio, que fue parte importante del eslogan de los Demócratas, se levantan grandes expectativas, como las generadas durante el gran cambio político en México en el 2000.
Las situaciones son totalmente distintas, no lo discuto, pero me llama la atención siempre los contraste de nuestro México.
México venía de recuperarse de una profunda crisis económica desde 1994. El voto de castigo al partido gobernante después de 70 años en el poder también fue un cambio totalmente significativo. Vicente Fox, supo hablarle al pueblo Mexicano, sin mucha experiencia política, su campaña más el electorado Nacional y el descontento con el partido en turno, hicieron que como hoy el electorado estadounidense, se apostara por el cambio.
La madurez política en México no fué tierra fertil, la administración de Fox no fué sencilla, independientemente de su habilidad política, experiencia o capacidad de concialición, la realidad fueron pocos logros en reformas constitucionales de fondo. Las expectativas fueron altas y muchos teniamos conciencia de que no se podía dar la vuelta al pais en 6 años. Pero se dió un primer paso.
Es de admirar un discurso tan maduro como el del Republicano John McCain ante la decisión del electorado, indiscutiblemente, los números no fueron cerrados como se ubiese esperado, pero parece existir una verdadera disposición para trabajar por la meta última: el progreso del pais.
¿Me pregunto que tan fertil será el sistema del vecino pais para albergar un cambio como el que está viviendo? los próximos años lo dirán, pero tengo que impresión será suficientemente fertil. De cualquier manera, es un primer paso, que inspira no solo a los americanos y invita a ver al pais vecino con una mirada distinta.
Ya en la agenda diaria, nuestro vecino no tiene exactamente a México en sus prioridades, pero será trabajo de nuestros diplomáticos estar ahí para lograr los mejores acuerdos para la frontera, los inmigrantes y la seguridad de ambas naciones.
En primera instancia, ya pasada la incertidumbre electoral, esperemos que los mercados lo tomen como una aspirina con potencia y ayude en la recuperación de confianza en jugadores económicos.
jueves, 6 de noviembre de 2008
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1 comentario:
Buen análisis. Yo destaco el grado de madurez de la democracia norteamericana, que se dan con todo, campañas de nivel y "guerra sucia", donde la campaña realmente contrasta a los contendientes. En fin, se abre una nueva etapa, tal ves histórica, pero coincido:
Hay muchas expectativas y pocas "herramientas" para que sean resueltos todos los problemas.
Un saludo!
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