Habiendo nacido en una familia católica y cursado buena parte de mi educación en escuelas religiosas, preparatoria Salesiana y universidad Jesuita, no he podido conciliar exitosamente la razón y la fe. Edmundo O'Gorman precisa el caracter de la disyuntiva así: "tener fe en Dios y en la razón a un mismo tiempo es vivir con el ser arraigado, desgarrado si se prefiere, en la posibilidad real, única, extremosa y contradictoria, constituida por dos posibles imposibles del existir humano". (Crisis y porvenir de la ciencia histórica, México).
En pocas ocasiones he discutido mi sentir a fondo, no es tema común de sobremesa. Hoy quice aprovechar un artículo publicado en la edición de Marzo de Letras Libres, desde el tema de la revista para este mes me ganó, "Vivir Sin Dios".
El siguiente artículo tiene realmente dos ensayos, ambos valen la pena leerlos, pero en particular el segundo por John Gray, identifica de manera muy cercana mi sentir sobre el tema, así que hay que aprovechar las palabras de otro cuando reflejan buena parte del pensamiento propio.
3 comentarios:
Curioso. Compre hace 15 días un libro pensando en usted. Es de Humberto Eco y Carlo Maria Martini. Se llama ¿en qué creen los que no creen?. Recomendable. Me queda claro que hay mas humanismo en la mayoría de los ateos que conozco, a los que profesan una religión casi al fanatismo.
Saludos!
Lo tomaré en cuenta!.. :).
¿No será que el negarlo es confirmar su existencia?
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